Altitud Max.
Altitud Min.
Desnivel Positivo
Desnivel Negativo
Vamos a explicar las sendas resineras de La LLana.
La extracción de la resina de los pinos de la Sierra de la Llana ha constituido tradicionalmente uno de los pilares de la frágil economía de los pueblos del entorno de Oña. Fue allí, precisamente, donde se establecieron los almacenes de resina, la resinera, que aún puede verse en las proximidades de la finca de La Santé.
La extracción de la resina era una labor lenta, dura y necesitada de paciencia. A los pinos se les realizaba un corte longitudinal en su corteza y en la parte inferior de la herida abierta se colocaba el pote que recogía la resina que lenntamente se escurría por ella. Muchos pinos conservan aún en la actualidad los restos de aquellas heridas e incluso los recipientes citados.
Las sendas de Villanueva, Cillaperlata y Oña que constituyeron las vías por las que los resineros se adentraron en el monte forman hoy parte de la red de senderos del Parque Natural de los Montes Obarenes-San Zadornil y no hay que olvidar que el paisaje que observamos fue escenario de algunos de los momentos históricos más significativos de Castilla en los tiempos en los que ésta apenas acababa de nacer. Por ello, no debe extrañar la presencia del monasterio de San Juan de Hoz, en las proximidades de Cillaperlata, un vestigio de una época que culminó en el año 1011 con la fundación del Monasterio de San Salvador de Oña.