En 1752 todos los habitantes de Villatomil eran nobles; el Censo del Conde de Aranda de 1768 confirma que sus 50 habitantes eran hijosdalgo y estaban exentos del pago de tributos. Es posible que el sendero “Los Caminos de San Roman” lo transitaran hace varios siglos los personajes más ilustres de estas tierras. Mitad historia, mitad leyenda, presuntos eruditos hablan de tremendas batallas entre las grandes familias de la comarca. Hoy no queda nada. Por no quedar, apenas quedan los pueblos. De San Román solo nos queda la referencia escrita de viejos documentos.
Este itinerario repasa alguno de aquellos caminos que ya solo la tradición popular y la cartografía guardan en su memoria, ya que muchos de ellos permanecen en desuso desde hace décadas.